Hace unos días
se me vino a la mente un tema que, estoy convencida, resulta vital para todos
los ejercicios del ser humano: La integridad.
Según la RAE
ésta se define como el adjetivo calificativo de una persona que es recta, proba,
intachable, por lo que vendría a ser una virtud visto desde la filosofía de
Platón y desde nuestra perspectiva, una competencia profesional necesaria para
ser exitosos en la vida. ¿Pero, por qué deberíamos ser íntegros? ¿Mejoraría el
mundo si nuestro fin fuese alcanzar la integridad, o mejor aún cambiaríamos como
sociedad y país si el objetivo de nuestra educación fuera formar personas
íntegras en vez de personas empleables?
Estas son interrogantes
que también se han planteado personas como Cesar Bona, un maestro español elegido
como uno de los 50 mejores profesores del mundo por el Global Teacher Prize, o
más conocido como el Premio Nobel de los profesores. Uno de los supuestos de
Bona es que se debe educar para la vida, es decir, el fin debería ser educar en
creatividad, curiosidad, sensibilidad, emociones, respeto por las diferencias, pero
sobre educar en empatía, todo lo cual repercutirá en una mejor sociedad.
Entonces podemos
decir que hemos fallado y que lo seguimos haciendo, porque como diría Tarja
Halonen, ex presidenta de Finlandia, “Un pueblo educado no permite corruptos e
incompetentes” y de éstos abundan en el mundo entero y sobre todo en nuestro
país.
El Perú, uno
de los países que menos invierte en educación, es uno de los más famosos en casos
de corrupción; ningún país tiene a tantos expresidentes procesados por la
justicia debido a actos ilícitos y a políticos envueltos en casos de corrupción.
Tal vez la relación en este caso sea directamente proporcional con el tema de
la decadente educación de nuestro país, seguimos educando con el fin de subir escaños
en las evaluaciones PISA, sin embargo, olvidamos lo esencial, educar en
integridad y para el futuro.
Educamos
pensando en la empleabilidad a corto plazo, pero el mundo exige cada vez más
verdaderas competencias en el mercado y éstas están relacionadas con la
inteligencia emocional, con la empatía, el trabajo en equipo y con los valores
como profesionales (integridad).
Una persona
que no es capaz de conectar con las demás (empatía), de escucharlas con atención
para saber lo que necesitan o cómo ayudarlas está destinada al fracaso y esto
puede extrapolarse tanto a las relaciones profesionales en el ámbito público,
privado y social. Asimismo, el poder respetar, valorar y aceptar las capacidades
de los demás es de suma importancia a la hora de conseguir un objetivo y por
ello el trabajo en equipo es otra de las competencias más valoradas; pero de ellas
la que corona a todas, desde mi punto de vista, es la integridad pues define al
profesional, pero sobre todo a la persona que es capaz de actuar honestamente
incluso en situaciones de riesgo, pero siempre siendo fiel a uno mismo.
Ser honesto y
honrado no sólo es ser coherente, sino además recto de ánimo e intención, que
haya una buena voluntad entre lo que se piensa y lo que se hace y para que exista
honradez tienen que existir valores altruistas, de respeto y búsqueda por el
bien común. El nivel más elevado de la honestidad, según Confucio, surge cuando
alcanzamos un sentido de fraternidad y humanismo tal que tratamos a todas las
personas como parte de nosotros mismos, y eso es lo que nos hace tanta falta a todos
como seres humanos.
Si el objetivo
de nuestra educación fuese formar personas integras, tendríamos verdaderos
líderes que gobiernen, más profesionales competentes, un país y una sociedad
más justa, y por supuesto nos haría mejores ciudadanos del mundo.
Publicado el 9 de julio de 2019 por:
https://valor.pe/la-integridad/?fbclid=IwAR0Anvu7k4fQQa5jiH3mQDYhflpUzX3uMJpvmCZA_f1IsZzp3dCtEmqVJe0
Muy buena la apreciación sobre lo que es integridad, muchos confunden el término y en educación ni que decirlo porque se dijo que la educación es integral, pero se descuido la educación en valores que son los pilares de la formación del hombre integro, y resulta que hoy tenemos incompetentes y corruptos.
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